Cuando aun todo eran campos, laderas, montañas y paisajes tomados por la fuerzas de la naturaleza y entre una lucha continua entre la supervivencia de especies, se empezaron a gestar nuestros primos más lejanos, los Australopithecus.
Aun quedarían más de 4 millones de años aproximadamente para llegar a nosotros y nuestros primos ya siendo bípedos con un cerebro no mucho superior a los de los actuales primates que conocemos empezaban a marcar el principio de una dura evolución.
Podemos diferencia dos grupos de Australopithecus: el africano y el robusto. En ambos casos ya iban erguidos y las diferencias son pocas. El Australopithecus robusto era más alto y gracias a ello era más ágil, aparte de poseer un mayor cerebro.
En un asentamiento al sur de áfrica por las cercanías a la actual Tanzania, en una zona completamente tropical, se erguían nuestros primero primos conocidos hasta la fecha.
Ellos que no median más de un metro y se distinguían por ser los primeros primates en correr, vivían en manadas recolectando alimentos sin más uso que el de sus manos desnudas, siendo nómadas siempre recorriendo los parajes en busca de alimentos entre hermosos paisajes y selvas aun sin conquistar y sin ningún tipo de cautividad.
Aun no dominaban el fuego y la madre naturaleza era más dueño de su destino que nunca. Pasarían siglos de descendencias y descendencias explotando los productos vegetales duros y de escaso valor nutritivo hasta que una mandíbula más preparada les convirtiese en carnívoros y una cavidad cerebral mayor gracias a que poco a poco iban teniendo una gestación más tardía. Todo esto les haría escalar a el siguiente escalón por la evolución, cuando un grupo de Australopithecus se desvía del sino de sus progenitores y comienza su arduo destino dándose un nuevo nombre Homo Habilis.
Ellos que vieron dar los primeros pasos erguidos al ser humano; recorrieron intransitables caminos abriéndose paso entre la tempestad; empezaron a dar uso a la mente y empezaron a necesitar una gestación mas larga; empezaron a perder pelo; a ganar maña y agilidad, nos dieron ante todo un ejemplo claro de lo que significa la evolución.
miércoles, 3 de marzo de 2010
viernes, 12 de febrero de 2010
Y despues de los dinosaurios...
Todo el mundo conoce lo que paso después de la destrucción de los seres más grandes que hayan pisado jamás la faz de la Tierra. ¿O no? El camino del ser humano ha sido escabroso y aun nos queda mucho por recorrer. No olvidemos que la especie humana es un bebe aun y nuestros primeros pasos, aun inseguros cuando salíamos del caldo primordial, nos llevaron a donde estamos hoy. Pero lo más importante de todo es saber discernir entre mito y realidad. Fue Darwin quien se aventuro a decir que el hombre que hoy conocemos desciende del mono, y como es la base que más se puede aproximar a la realidad os dejo aquí un pequeño repaso de los homínidos:
Los científicos ponen nuestros primeros pasos en el continente africano, donde otrora fue verde y fértil. La edad de la Tierra se estima en más de 4500 millones de años y mil millones de años después empezó el proceso de la vida. Tuvieron que pasar más de tres mil millones de años para que los dinosaurios vieran la luz y solo 200 millones para que estos dejaran de verla. Es en ese punto, a unos 35 millones de años de nosotros, en el que aparece nuestro primer antepasado. Los primeros homínidos y la especie homo empiezan a ver la luz, un poco blanquecina por la nieve provocada por una edad de hielo.
Los restos más antiguos de un primate fueron los encontrados en la Inda. El Ramapithecus, en el cual la selección natural quiso que fuera erguido en algún periodo de su vida. Pero el importante fue el Australopithecus, con el que apareció la maduración retardada. La prole de esta especie nacía antes y tardaba mucho en crecer, hasta que empezaron a nacer sin pelo, sin dientes y no sabían andar. Al verse desvalidos mostraban interés por el mundo y eso no lo perdían nunca. Con la naturaleza estimulando la maduración retardada apareció por fin hará 2.5 millones de años el primer Homo Habilis. Pero no les deparaba un futuro tranquilo, pues se estaba iniciando la primera glaciación a la que haría frente un homínido, pero en plena glaciación apareció un nuevo género de homo, el Homo Erectus, con el que dará comienzo la era cuaternaria y a cinco glaciaciones más a las que el homínido tendrá que hacer frente. Fue durante la tercera glaciación cuando aparecieron los primeros Homo Sapiens, diferenciados en dos grupos: Homo Sapiens Neanderthalensis y Homo Sapiens Sapiens.
Finalmente hace unos 25 millones de años se extinguió el Neandertal por lo que el Homo Sapiens Sapiens se quedo como única especie humana de la Tierra y pasó a ser llamado: el hombre.
Los científicos ponen nuestros primeros pasos en el continente africano, donde otrora fue verde y fértil. La edad de la Tierra se estima en más de 4500 millones de años y mil millones de años después empezó el proceso de la vida. Tuvieron que pasar más de tres mil millones de años para que los dinosaurios vieran la luz y solo 200 millones para que estos dejaran de verla. Es en ese punto, a unos 35 millones de años de nosotros, en el que aparece nuestro primer antepasado. Los primeros homínidos y la especie homo empiezan a ver la luz, un poco blanquecina por la nieve provocada por una edad de hielo.
Los restos más antiguos de un primate fueron los encontrados en la Inda. El Ramapithecus, en el cual la selección natural quiso que fuera erguido en algún periodo de su vida. Pero el importante fue el Australopithecus, con el que apareció la maduración retardada. La prole de esta especie nacía antes y tardaba mucho en crecer, hasta que empezaron a nacer sin pelo, sin dientes y no sabían andar. Al verse desvalidos mostraban interés por el mundo y eso no lo perdían nunca. Con la naturaleza estimulando la maduración retardada apareció por fin hará 2.5 millones de años el primer Homo Habilis. Pero no les deparaba un futuro tranquilo, pues se estaba iniciando la primera glaciación a la que haría frente un homínido, pero en plena glaciación apareció un nuevo género de homo, el Homo Erectus, con el que dará comienzo la era cuaternaria y a cinco glaciaciones más a las que el homínido tendrá que hacer frente. Fue durante la tercera glaciación cuando aparecieron los primeros Homo Sapiens, diferenciados en dos grupos: Homo Sapiens Neanderthalensis y Homo Sapiens Sapiens.
Finalmente hace unos 25 millones de años se extinguió el Neandertal por lo que el Homo Sapiens Sapiens se quedo como única especie humana de la Tierra y pasó a ser llamado: el hombre.

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martes, 9 de febrero de 2010
Hace sesenta y cinco millones de años...
LA COSTA SUR DE NORTEAMÉRICA
En un silencio mortal, el grupo de velocirraptores acorrala a su presa, un coritosaurio hembra de más de 10 metros de largo. Al percibir el peligro, el reptil con forma de ornitorrinco levanta su magnífica cresta en abanico para olfatear el aire húmedo, y detecta el olor que despide el grupo. Emite un potente grito de aviso al resto de la manada y a continuación se lanza a la carrera a través del bosque, en dirección al mar.
Sin previo aviso, un brillante destello aturde al coritosaurio fugitivo. Se tambalea sacudiendo su enorme cabeza, intentando recuperar la visión. Justo cuando se le despeja la vista, dos raptores salen del follaje lanzándole chillidos y cerrándole la huida mientras los demás miembros del grupo saltan sobre su lomo y traspasan sus carnes con garras curvadas y letales. Uno de los primeros cazadores encuentra la garganta del ornitorrinco y le lanza una dentellada al esófago, al tiempo que hunde sus patas y las garras en forma de hoz en la carne blanda que hay más abajo del esternón. El reptil herido, ahogándose en su propia sangre, deja escapar un grito amortiguado, momento en el que otro raptor cierra sus fauces sobre su pico plano y le clava las garras delanteras en los ojos, lo cual consigue que el coritosaurio, aun teniendo mayor peso, caiga al suelo entre gemidos de dolor.
En pocos momentos el ataque ha terminado. Los depredadores lanzan rugidos y se pelean entre sí por arrancar trozos de carne del cuerpo de su presa, que todavía se estremece. Ocupados en ello, los velocirraptores no hacen caso del temblor del suelo bajo sus patas y del trueno que se aproxima.
Una sombra pasa oscura pasa por encima. Los dinosaurios semejantes a aves levantan la vista todos a la vez, con las fauces goteando sangre y lanzando rugidos a la enorme pared de agua.
La ola, del tamaño de 22 pisos, alcanza su máxima altura y a continuación rompe contra los atónitos cazadores, licuando sus huesos contra la arena en medio de un fuerte estruendo. Después la ola se dirige hacia el norte, arrasando con su fuerza cinética todo lo que encuentra a su paso.
El tsunami inunda el terreno tragándose con su ímpetu la vegetación, los sedimentos y las criaturas terrestres, y sumergiendo la costa tropical cientos de kilómetros en todas direcciones. Lo poco que queda de bosque tras el paso del agua se prende fuego cuando una serie de olas expansivas convierte el aire en un verdadero horno. Un par de pteranodones intenta escapar del holocausto; pero al elevarse por encima de los árboles sus alas reptilianas se incendian y terminan por incinerarse en el viento tórrido.
Allá en lo alto, los pedazos de iridio y de roca que salieron lanzados hacia el cielo inician la reentrada en la atmósfera en forma de meteoros incandescentes. En cuestión de horas, el planeta entero se ve cubierto por una densa nube de polvo, humo y ceniza.
Los bosques continuarán ardiendo por espacio de varios meses. Durante casi un año, ninguna partícula de luz solar penetrará el cielo ennegrecido para tocar la superficie de ese mundo, que en otro tiempo fue tropical. El cese temporal de la fotosíntesis barrerá miles de especies de plantas y animales terrestres y marinos, y cuando el Sol por fin regrese seguirán varios años de invierno nuclear.
En un cataclismo que ha durado un único instante, el dominio de los dinosaurios, que subsistió cuarenta millones de años, ha finalizado bruscamente.
En un silencio mortal, el grupo de velocirraptores acorrala a su presa, un coritosaurio hembra de más de 10 metros de largo. Al percibir el peligro, el reptil con forma de ornitorrinco levanta su magnífica cresta en abanico para olfatear el aire húmedo, y detecta el olor que despide el grupo. Emite un potente grito de aviso al resto de la manada y a continuación se lanza a la carrera a través del bosque, en dirección al mar.
Sin previo aviso, un brillante destello aturde al coritosaurio fugitivo. Se tambalea sacudiendo su enorme cabeza, intentando recuperar la visión. Justo cuando se le despeja la vista, dos raptores salen del follaje lanzándole chillidos y cerrándole la huida mientras los demás miembros del grupo saltan sobre su lomo y traspasan sus carnes con garras curvadas y letales. Uno de los primeros cazadores encuentra la garganta del ornitorrinco y le lanza una dentellada al esófago, al tiempo que hunde sus patas y las garras en forma de hoz en la carne blanda que hay más abajo del esternón. El reptil herido, ahogándose en su propia sangre, deja escapar un grito amortiguado, momento en el que otro raptor cierra sus fauces sobre su pico plano y le clava las garras delanteras en los ojos, lo cual consigue que el coritosaurio, aun teniendo mayor peso, caiga al suelo entre gemidos de dolor.
En pocos momentos el ataque ha terminado. Los depredadores lanzan rugidos y se pelean entre sí por arrancar trozos de carne del cuerpo de su presa, que todavía se estremece. Ocupados en ello, los velocirraptores no hacen caso del temblor del suelo bajo sus patas y del trueno que se aproxima.
Una sombra pasa oscura pasa por encima. Los dinosaurios semejantes a aves levantan la vista todos a la vez, con las fauces goteando sangre y lanzando rugidos a la enorme pared de agua.
La ola, del tamaño de 22 pisos, alcanza su máxima altura y a continuación rompe contra los atónitos cazadores, licuando sus huesos contra la arena en medio de un fuerte estruendo. Después la ola se dirige hacia el norte, arrasando con su fuerza cinética todo lo que encuentra a su paso.
El tsunami inunda el terreno tragándose con su ímpetu la vegetación, los sedimentos y las criaturas terrestres, y sumergiendo la costa tropical cientos de kilómetros en todas direcciones. Lo poco que queda de bosque tras el paso del agua se prende fuego cuando una serie de olas expansivas convierte el aire en un verdadero horno. Un par de pteranodones intenta escapar del holocausto; pero al elevarse por encima de los árboles sus alas reptilianas se incendian y terminan por incinerarse en el viento tórrido.
Allá en lo alto, los pedazos de iridio y de roca que salieron lanzados hacia el cielo inician la reentrada en la atmósfera en forma de meteoros incandescentes. En cuestión de horas, el planeta entero se ve cubierto por una densa nube de polvo, humo y ceniza.
Los bosques continuarán ardiendo por espacio de varios meses. Durante casi un año, ninguna partícula de luz solar penetrará el cielo ennegrecido para tocar la superficie de ese mundo, que en otro tiempo fue tropical. El cese temporal de la fotosíntesis barrerá miles de especies de plantas y animales terrestres y marinos, y cuando el Sol por fin regrese seguirán varios años de invierno nuclear.
En un cataclismo que ha durado un único instante, el dominio de los dinosaurios, que subsistió cuarenta millones de años, ha finalizado bruscamente.
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lunes, 8 de febrero de 2010
Primera impresion
Buenas tardes seguidores de lo antiguo.
Esta es la primera entrada de la que espero que sean un monton. El titulo de la entrada viene a ser la norma de todo fanatico de la antiguedad. La primera impresion de las civilizaciones perdidas no suele ser la correcta, un ejemplo muy bueno es lo que pasa con la cultura maya. Lo unico que se dice de ellos es lo sanguinarios que eran y se habla mucho de los rituales sangrientos que llevaban a cabo con sacrificios humanos. Eso no era lo unico hacian la verdad. ¿Como hemos podido olvidar la de cosas que hizo un pueblo tan antiguo? Por dios si tenian mejor calendario que el nuestro. Pero en fin todo esto son cosas que iremos viendo poco a poco.
Por ahora un enigma sobre lo primero que veremos. ¿Cual es "la civilizacion" mas antigua que piso la faz de la tierra?
Esta es la primera entrada de la que espero que sean un monton. El titulo de la entrada viene a ser la norma de todo fanatico de la antiguedad. La primera impresion de las civilizaciones perdidas no suele ser la correcta, un ejemplo muy bueno es lo que pasa con la cultura maya. Lo unico que se dice de ellos es lo sanguinarios que eran y se habla mucho de los rituales sangrientos que llevaban a cabo con sacrificios humanos. Eso no era lo unico hacian la verdad. ¿Como hemos podido olvidar la de cosas que hizo un pueblo tan antiguo? Por dios si tenian mejor calendario que el nuestro. Pero en fin todo esto son cosas que iremos viendo poco a poco.
Por ahora un enigma sobre lo primero que veremos. ¿Cual es "la civilizacion" mas antigua que piso la faz de la tierra?
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